¡Podredumbre en la antigua Caja España! | ||||||
¿Se puede ser más incongruente, torpe y mezquino? | ||||||
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El miércoles pasado declararon en la Audiencia Nacional los expresidentes de Caja España y Caja Duero, además de los exdirectores generales de ambas, Hernández y Ajenjo. De ahí van a salir hechos que se desconocían, aunque todos ellos estaban de acuerdo para declarar que las preferentes se vendieron “porque las demandaban los clientes”. ¿Se puede ser más incongruente, torpe y mezquino? Tanto preferentes como subordinadas se vendieron en Caja España y Caja Duero como plazos fijos muy ventajosos, donde el test de idoneidad no se presentaba al cliente con limpieza y transparencia, porque los directores de sucursales pasaban un papel a los clientes diciendo que no tenía importancia y que era “un simple dato para la estadística de la Caja”. Y claro, como los clientes confiaban en el director de la sucursal, porque solía ser su asesor en temas puntuales, pues lo firmaban. Doy fe de ello, por haber sido testigo presencial. Pongo un ejemplo: así se hizo en la sucursal nº 1 de Caja España, en Paseo de Zorrilla, de Valladolid, siendo director Federico. Por cierto, si han declarado los expresidentes de Caja España-Duero que las preferentes y la deuda subordinada se vendieron “porque lo solicitaban los clientes”, cabe hacerse una pregunta que desde hace tiempo se hacen los afectados: ¿por qué no se tiran por el balcón de su casa esos personajes o devuelven los ‘robado’, ahora que lo piden miles de clientes estafados, arruinados y desconcertados? ¿Por qué no hacen una declaración notarial de sus actividades contra los ahorradores e inversores y contra la entidad que representaban, así como sobre las actividades que realizaban los cobradores de dietas que aquí publicamos? Por cierto, las recientes declaraciones de Almodóvar sobre los afectados gallegos, las suscriben los afectados al 100%, con la única excepción de la calificación de “analfabetos” referida a los inversores gallegos. Pero esto no acaba aquí: miles de preferentistas tienen a Fermoso y a Llamas como desalmados y aprovechados puntuales de un mal sueño. En Caja Madrid y Bankia salieron a relucir delitos de todo tipo, incluidos gastos en clubes de alterne y prostitución, por eso se espera como agua de mayo la sentencia del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, para comprobar si en el caso Caja España-Duero estamos ante parecidas situaciones y abusos descontrolados. Es conveniente que el juez Velasco aclare si hubo delitos de estafa continuada, publicidad engañosa, administración fraudulenta y maquinación para alterar el precio de las cosas por la emisión de estas participaciones, durante el periodo comprendido entre 2008 y 2011, con el fin de “capitalizar” ambas entidades, actualmente conocidas como Banco Ceiss, integrado por la entidad bancaria Unicaja. Nadie debe sorprenderse de la reacción de los estafados. Hace unos días decía un cliente burgalés: “a partir de hoy, y hasta que entren en prisión, que procuren ir mirando hacia atrás”. Si la Justicia no sirve al ciudadano como es debido, éste debe buscar alternativas dignas y éticas, pero dentro de los cauces democráticos. El hecho de que la Justicia sea el tercer problema más preocupante para la ciudadanía, pone de manifiesto que hay que ir buscando soluciones para acabar con la situación actual. Decía Dickens que “cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender”. Y por si alguien tiene dudas de la intención de quienes estamos dispuestos a llegar hasta el fin de las ‘fechorías’ de Caja España-Duero, les recuerdo que, en palabras de Mae West: “cuando somos buenos, somos buenos; cuando somos malos, somos mucho mejor”. DIARIO SIGLO XXI |
Si te encuentras entre los afectados, ¡ÚNETE! tel:657 77 32 38
lunes, 27 de octubre de 2014
ERNESTO RODERA
Domingo 26 de octubre de 2014 Lo de echar la culpa a la víctima de lo que sea es un método cada vez más popular. |
domingo, 26 de octubre de 2014
Preferentes Caja Duero-España tenían aval de supervisores, según exdirectivos
Madrid, EFECOM Tres exdirectivos de Caja Duero y Caja España han defendido hoy en la Audiencia Nacional que la emisión de preferentes contó con el aval del Banco de España y la CNMV y que, aunque suponía un porcentaje mínimo de sus ingresos, decidieron ejecutarla por fidelizar a sus clientes, que las reclamaron.
Hoy han declarado como imputados ante el juez Eloy Velasco los exdirectores financieros de Caja Duero, Arturo Jiménez, y de Caja España, Antonio Fernández, así como el exdirector comercial de esta última entidad Óscar Fernández por "idear" presuntamente la emisión de preferentes y deuda subordinada como instrumento para capitalizar las entidades "a costa y en perjuicio de los clientes".
Según han informado fuentes jurídicas, los tres han alegado que se canjearon las participaciones de 2003 y 2004 en 2009 para ayudar a sus clientes, ya que les suponía poder cobrar un interés mucho mayor.
Caja España lanzó una primera emisión el 11 de noviembre de 2004 por un total de 150 millones de euros y, posteriormente, el 19 de mayo de 2009 por 200 millones, ofreciendo un tipo de interés en la primera del 5,15 % para pasar al 8,25 % de la segunda, con una periodicidad del pago del cupón en ambos casos trimestral.
Mientras, Caja Duero realizó otras dos emisiones, una en 2003 y otra en 2009, esta última por importe de 100 millones y con un tipo de interés del 8,75 por ciento, con la misma periodicidad trimestral.
En todo caso, los tres exdirectivos han explicado al juez que el porcentaje de híbridos no representaban ni el 3 % de sus beneficios, ya que el grueso lo tenían con los contratos hipotecarios y productos de plazo fijo, pero se decidieron las emisiones para fidelizar a sus clientes, que demandaban este tipo de híbridos y a los que siempre se pagaron los cupones.
Asimismo, han asegurado que los detalles de los productos estaban perfectamente explicados en el tríptico y en el folleto de emisión, y que estaban avalados tanto por el Banco de España como por la CNMV.
Han desvelado además que junto al tríptico, las entidades difundieron una circular interna en la que se emplazaba a los empleados a explicar todas las dudas de los clientes a la hora de comercializar los productos.
Por último, han alegado que sus respectivas cajas cumplían las ratios de solvencia y han culpado al decreto de reforma financiera aprobado por el Gobierno en febrero de 2012 de no haber podido seguir pagando los cupones más allá de 2013.
Han coincidido así con lo que declararon el pasado miércoles Santos Llamas y Julio Fermoso, expresidentes de Caja España y Caja Duero, así como a los exdirectores generales de ambas, Javier Ajenjo y Lucas Hernández, también imputados en esta causa.
Pese a que han defendido su solvencia en el momento de la emisión y que sus cuentas fueron aprobadas por el Banco de España, para el abogado de la acusación ejercida por la Unión de Consumidores de Castilla y León, Santiago Díez, "está claro que las preferentes y las subordinadas les computaban como recursos propios y el sentido de esas emisiones no era otro que emitir recursos propios".
"Ellos dicen que no tenían ningún tipo de instrucción sobre el público al que iban dirigidos y hay documentos en la causa que dice que cualquier tipo de economía doméstica y minorista era apta para esta comercialización", ha concluido.
Velasco les imputó después de que la sección tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional le obligara el 29 de julio a admitir a trámite la querella de la UCE contra la cúpula de Caja España y Caja Duero, tras haberla archivado.
Los ocho estaban acusados en la querella de delitos de estafa, publicidad engañosa, administración fraudulenta o desleal y maquinación para alterar el precio de las cosas.
EL DÍA.es
Hoy han declarado como imputados ante el juez Eloy Velasco los exdirectores financieros de Caja Duero, Arturo Jiménez, y de Caja España, Antonio Fernández, así como el exdirector comercial de esta última entidad Óscar Fernández por "idear" presuntamente la emisión de preferentes y deuda subordinada como instrumento para capitalizar las entidades "a costa y en perjuicio de los clientes".
Según han informado fuentes jurídicas, los tres han alegado que se canjearon las participaciones de 2003 y 2004 en 2009 para ayudar a sus clientes, ya que les suponía poder cobrar un interés mucho mayor.
Caja España lanzó una primera emisión el 11 de noviembre de 2004 por un total de 150 millones de euros y, posteriormente, el 19 de mayo de 2009 por 200 millones, ofreciendo un tipo de interés en la primera del 5,15 % para pasar al 8,25 % de la segunda, con una periodicidad del pago del cupón en ambos casos trimestral.
Mientras, Caja Duero realizó otras dos emisiones, una en 2003 y otra en 2009, esta última por importe de 100 millones y con un tipo de interés del 8,75 por ciento, con la misma periodicidad trimestral.
En todo caso, los tres exdirectivos han explicado al juez que el porcentaje de híbridos no representaban ni el 3 % de sus beneficios, ya que el grueso lo tenían con los contratos hipotecarios y productos de plazo fijo, pero se decidieron las emisiones para fidelizar a sus clientes, que demandaban este tipo de híbridos y a los que siempre se pagaron los cupones.
Asimismo, han asegurado que los detalles de los productos estaban perfectamente explicados en el tríptico y en el folleto de emisión, y que estaban avalados tanto por el Banco de España como por la CNMV.
Han desvelado además que junto al tríptico, las entidades difundieron una circular interna en la que se emplazaba a los empleados a explicar todas las dudas de los clientes a la hora de comercializar los productos.
Por último, han alegado que sus respectivas cajas cumplían las ratios de solvencia y han culpado al decreto de reforma financiera aprobado por el Gobierno en febrero de 2012 de no haber podido seguir pagando los cupones más allá de 2013.
Han coincidido así con lo que declararon el pasado miércoles Santos Llamas y Julio Fermoso, expresidentes de Caja España y Caja Duero, así como a los exdirectores generales de ambas, Javier Ajenjo y Lucas Hernández, también imputados en esta causa.
Pese a que han defendido su solvencia en el momento de la emisión y que sus cuentas fueron aprobadas por el Banco de España, para el abogado de la acusación ejercida por la Unión de Consumidores de Castilla y León, Santiago Díez, "está claro que las preferentes y las subordinadas les computaban como recursos propios y el sentido de esas emisiones no era otro que emitir recursos propios".
"Ellos dicen que no tenían ningún tipo de instrucción sobre el público al que iban dirigidos y hay documentos en la causa que dice que cualquier tipo de economía doméstica y minorista era apta para esta comercialización", ha concluido.
Velasco les imputó después de que la sección tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional le obligara el 29 de julio a admitir a trámite la querella de la UCE contra la cúpula de Caja España y Caja Duero, tras haberla archivado.
Los ocho estaban acusados en la querella de delitos de estafa, publicidad engañosa, administración fraudulenta o desleal y maquinación para alterar el precio de las cosas.
EL DÍA.es
HAY MÁS CHANCHULLOS EN BANKIA
Bankia dice que las operaciones irregulares detectadas suponen “cientos de millones de euros” de pérdidas
Sevilla ha descartado diferenciar entre Caja Madrid y Bancaja a la hora de analizar las operaciones irregulares.
José Sevilla, consejero delegado de Bankia
E.B. / 24-10-2014 • 15:40
El escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid no es el único que el nuevo equipo directivo de Bankia y el FROB han remitido a la Fiscalía, según ha señalado hoy el consejero delegado de Bankia,José Sevilla, que ha aclarado que en total se han detectado hasta el momento una veintena de operaciones irregulares.
“Algunas están en los medios y otras en distintas fases” de desarrollo, ha explicado Sevilla, que no se ha atrevido a poner una cifra sobre el quebranto que pudieron producir. Sí ha reconocido que las pérdidas son “significativas”, de al menos varios “cientos de millones de euros”.
Sevilla ha descartado diferenciar entre Caja Madrid, Bancaja y las cinco cajas más pequeñas que conformaron Bankia a la hora de las operaciones irregulares llevadas a cabo en la etapa anterior.
“Algunas están en los medios y otras en distintas fases” de desarrollo, ha explicado Sevilla, que no se ha atrevido a poner una cifra sobre el quebranto que pudieron producir. Sí ha reconocido que las pérdidas son “significativas”, de al menos varios “cientos de millones de euros”.
Sevilla ha descartado diferenciar entre Caja Madrid, Bancaja y las cinco cajas más pequeñas que conformaron Bankia a la hora de las operaciones irregulares llevadas a cabo en la etapa anterior.
EL BOLETÍN.com
jueves, 23 de octubre de 2014
ODIADO POR HONRADO
A Paco Verdú le ponían a parir sus colegas de Bankia por no usar su tarjeta black
El escándalo de los 86 consejeros y directivos de Bankia que se fundieron sus buenos 15 millones de euros mediante la utilización torticera de las ya célebres tarjetas opacas o negras como el carbón, deparó la existencia sorpresa, apenas 24 horas después de estallado el caso, de 4 tíos virtuosos 4 que no tiraron para nada de las mismas en compras tales como joyería, lencería femenina, lotería, y otras del mismo porte en grandes almacenes y supermercados. El más notorio de ellos fue Francisco Paco Verdú, número dos de la entidad entre el 16 de junio de 2011 y el 4 de julio de 2012, es decir, poco más de 12 meses, fecha esta última en la que se vio obligado a dimitir tras ser imputado en el “caso Bankia”.
Que Rodrigo Rato eligiera a Verdú como consejero delegado de Bankia sorprendió a tirios y troyanos que juzgaron, con buen criterio, que sacar adelante aquel mastodonte enfermo resultado de la fusión entre Caja Madrid y Bancaja iba a ser un esfuerzo que superaba con mucho las habilidades de un ejecutivo cuya tarjeta de presentación había consistido en ser número dos de un banquito como Banca March. Demasiado arroz para ese pollo. Y así resultó, en efecto. Demasiado arroz, aunque habría que decir tal vez que la tarea hubiera resultado imposible incluso para el banquero más experto del planeta Tierra.
Paco Verdú estaba cometiendo el peor delito del mundo en el ambiente de Bankia: se estaba comportando como un hombre honesto
Puede, en efecto, que Francisco Verdú Pons no sea el mejor ejecutivo de banca del mundo, pero lo que nadie puede negarle es su condición de hombre honrado. Lo ha demostrado. Porque nada más desembarcar en Bankia, el aludido recibió su tarjeta black, como todo alto cargo que se preciara en la entidad, y la guardó en un cajón. Y cuenta un testigo presencial a este Buscón que el comportamiento de Verdú indignaba a sus colegas en la torre de Kio, en la madrileña Plaza de Castilla, “pero este tío es tonto… ¿De qué presume? ¿Dónde cree que se ha metido?” Paco Verdú estaba cometiendo el peor delito del mundo en el ambiente de Bankia: se estaba comportando como un hombre honesto.
Verdú se había metido, en efecto, en la cueva de Alí Babá y los cuarenta ladrones, pero él, procedente de la cultura bancaria de un sector privado donde uno no puede disponer a su antojo del dinero ajeno, quería seguir comportándose como había visto siempre comportarse a la gente en el Banco Vizcaya, en Banca March o en Corporación Financiera Alba, los lugares en los que había trabajado. Y la utilización arbitraria de esas tarjetas, por muchas seguridades que le dieran de que “todo estaba en regla y no pasaba nada, que tirara de tarjeta como todo quisque”, chocaba con su cultura y con su entendimiento cabal de las cosas.
“Too big to fail”
El aludido resultó finalmente engullido por el gigantesco agujero de Bankia, consecuencia de aquel dislate ideado por Rato bajo la filosofía de que la suma de Caja Madrid y Bancaja era algo “too big to fail” (sic), como el propio Rodrigo manifestó en privado en más de una ocasión. Fue el único directivo que se mantuvo en el Consejo después de que se anunciara la nacionalización de Bankia y de que el propio Rato dimitiera como presidente en favor deJosé Ignacio Goirigolzarri. Apenas unas horas después de que, el 4 de julio de 2012, el juez de la AN que investigaba la falsificación de las cuentas de la entidad hiciera público un auto imputando a 33 ex consejeros de Bankia y de su matriz BFA, presentaba su dimisión.
Verdú firmó las cuentas anuales de la entidad de 2011, que reflejaban un beneficio de 309 millones y que la auditora Deloitte se negó a refrendar por diferencias de valoración. Tras ser revisadas por el nuevo equipo gestor, las mismas cuentas arrojaron pérdidas de 2.979 millones. ¡Milagro! Con una retribución de 2,26 millones anuales, en el momento de su dimisión ya solo gestionaba la red comercial, aunque en teoría seguía siendo uno de los tres consejeros ejecutivos con los que contaba Bankia, junto a Goirigolzarri y José Sevilla, director general de presidencia, y era el segundo en el organigrama.
VOZ PÓPULI
miércoles, 22 de octubre de 2014
"¡LADRÓN, SINVERGÜENZA!", GRITABA LA TURBA
“Ladrón, sinvergüenza, devuelve el dinero a todos los preferentistas”
La Policía hace parar el taxi de Santos Llamas unos metros y tiene que pasear ante la prensa
AGENCIAS | MADRID 22/10/2014
Julio Fermoso, presidente de Caja Duero en aquellos años, fue el primero en llegar a la sede Audiencia Nacional de la madrileña calle de Prim, y fue el último en salir y de la misma forma, en un taxi que lo recogió a la puerta sin hacer ningún tipo de declaración. El presidente de Caja España, Santos Llamas era el primero en abandonar las dependencias judiciales pero tuvo que recorrer unos metros hasta alcanzar el taxi que agentes de la Policía Nacional habían hecho parar más allá de la puerta de la Audiencia Nacional, por lo que tuvo que responder a las preguntas de la prensa sobre su declaración.
Llamas declaró un escueto “ha ido bien” sobre su declaración, en la que no quiso abundar: “no voy a hacer ninguna declaración”, dijo, “está todo dicho”. El ex presidente de la entidad tuvo que escuchar a una mujer que le increpó “¡ladrón, sinvergüenza! Devuelve el dinero a todos los preferentistas”.
Fue Llamas el que más habló ante la prensa ya que Lucas Hernández, exdirector general de Caja Duero que llegó en un turismo particular, se limitó a calificar de “bien” el curso de su intervención y su homólogo en Caja España, Javier Ajenjo, acompañado de su abogado, respondió con el clásico “sin comentarios”.
DIARIO DE LEÓN
MEA CULPA
Santos Llamas y la cúpula de la Caja echan la culpa a los clientes: dicen que eran los que les pedían preferentes
Los ex directivos de Caja España y Caja Duero no reconocen ninguna responsabilidad sobre la emisión
AGENCIAS | MADRID 22/10/2014
Los ex presidentes y ex directores generales de Caja Duero y Caja España defendieron hoy ante el juez que emitieron preferentes y deuda subordinada para retener a sus clientes, que demandaban este tipo de productos sobre los que existía una alta competencia entre todas las cajas. Ante la Audiencia Nacional tuvieron que presentarse el leonés Santos Llamas, ex presidente de la Caja, y Julio Fermoso, ex presidente de Caja Duero.
Los ex presidentes y ex directores generales de Caja España y Caja Duero eludieron cualquier responsabilidad en el caso de las emisiones de participaciones preferentes y deuda subordinada que llevaron a cabo sus entidades durante los años 2009 y 2010. Durante más de tres horas estuvieron declarando ante el juez Eloy Velasco en las dependencias de la Audiencia Nacional, acusados de “idear” presuntamente la comercialización de estos productos híbridos “a costa y en perjuicio de los clientes”.
Según informó tras la vista el abogado de la acusación, en representación de los 400 preferentistas por parte de la Unión de Consumidores (UCE) de Castilla y León, Santiago Díez, “no reconocen ningún tipo de responsabilidad sobre el desastre de las subordinadas”. En este sentido, añadió además que los exdirectivos de estas cajas “echaron la culpa al FROB de esas emisiones” ya que “cambiaron las normas y al final ha sido por decreto ley lo que ha provocado las pérdidas de los preferentistas y de los que tenían obligaciones en subordinadas” apuntó Díez.
A partir de ahora, la acusación informó que “debe continuar la instrucción para llegar a la verdad del asunto”, para lo que ya están pidiendo “documentación y diligencias de prueba que el juez ha de estimar para contrastar los datos que ellos dicen de fiabilidad de los productos que se estaban emitiendo con la realidad absolutamente desastrosa en el resultado de los mismos”, aseguró Díez, que criticó la actitud de los imputados ante el juez ya que llegaron a afirmar que esos productos híbridos se comercializaron “porque nos los pedían los clientes”.
El próximo viernes declararán en las mismas dependencias el exdirector financiero de Caja España, Antonio Fernández Fernández, el de Caja Duero, Arturo Jiménez, y los directores comerciales de Caja Duero, Óscar Fernández Huerga, y de Caja España, que tendrá que ser identificado por Banco Ceiss.
Antecedentes
El pasado mes de agosto el juez Eloy Velasco citó a declarar en calidad de imputados a los directivos de Caja Duero y Caja España por la comercialización de preferentes y deuda subordinada en los años 2009 y 2010, tras la denuncia de la Unión de Consumidores de Castilla y León de noviembre de 2013, en representación de cerca de 400 afectados por la emisión de participaciones preferentes, que acusó a los ocho directivos de estafa agravada, publicidad engañosa, administración desleal y maquinación para alterar el precio de las cosas.
Velasco también solicitó diversa documentación a Caja España, Caja Duero y Banco Ceiss así como a la CNMV y al mercado AIAF (mercado español de referencia para la deuda corporativa y renta fija privada), sobre la emisión de participaciones preferentes y deuda subordinada en 2009 y 2012, que ordenó investigar la sección tercera de la Sala de lo Penal, que en el mes de julio revocaba la decisión inicial del juez de archivar la petición y anunciaba la admisión de la denuncia.
Según el auto, es preciso investigar “si la comercialización se ideó para poder retrasar y/o ocultar el deterioro económico financiero de las entidades querelladas” como fórmula para “captar activos” con el objetivo de “enmascarar una situación difícil financieramente, a costa y en perjuicio de los clientes depositantes de dichas entidades financieras”. Asímismo, el escrito señalaba cómo la anterior cúpula imputada “supuestamente idearon la comercialización de estos productos financieros para su capitalización”.
DIARIO DE LEÓN
Caja España-Duero pagó en siete años casi cinco millones por asistencia a comisiones y dietas
La entidad desembolsó 4.969.230 euros a una lista de políticos, sindicatos y empresarios que ocuparon entre 2004 y 2011 el consejo de administración
LEONOTICIAS.COM | LEÓN 22 octubre 2014
Casi cinco millones de euros o, para ser más exactos, 4.969.230 millones. Esa es la cantidad que, en siete años, se gastaron en dietas y en gratificaciones por asistencia a las reuniones los 61 consejeros de Caja España-Duero, hoy Banco Ceiss, la entidad financiera integrada ya en Unicaja Banco. Los gastos se corresponden al periodo comprendido entre 2004 y 2011, fecha esta última en la que se culminó la fusión entre las dos cajas de Castilla y León.
En ese periodo, el mayor de los gastos, según un informe de auditoría de Caja España-Duero, lo realizó uno de los consejeros de Caja Duero, el catedrático de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca, Gerardo Pastor Ramos, que en ese periodo de siete años percibió 313.830 euros. El segundo mayor desembolso que realizó la caja fue para Victoriano Pedraz, que recibió 239.202 euros.
Por encima de los 100.000 euros cobraron diecinueve consejeros de Caja España Duero. El secretario general del sindicato UGT en Caja Duero, Antonio Muñoz, cobró en gratificaciones por asistencia a los consejos y por dietas un total de 186.780. El presidente de la patronal salmantina Confaes, Juan Antonio Martínez Mesonero, recibió 151.880 euros y el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, 141.900 euros.
Más de 100.000 euros
También se refleja la cantidad percibida por el exalcalde de León, el socialista Francisco Fernández (108.050 euros); el expresidente de Caja España, Santos Llamas (107.720 euros).El consejero leonés que más dinero recibió en estos siete años por ambos conceptos fue el actual procurador del PP en las Cortes de Castilla y León y expresidente de la Diputación Provincial, Javier García Prieto, con una percepción económica en ese periodo de 133.410 euros. En la lista de los miembros del consejo de administración con más de 100.000 euros recibidos se encuentran también el concejal del PP en Ponferrada, Juan Elicia Fierro (117.810 euros) o el consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago Juárez (109.440 euros).
Sindicatos y partidos políticos
En la lista de los 61 se reflejan las percepciones del resto de consejeros, con presencia de varios altos cargos sindicales, como el secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto (65.230 euros), pero también de Comisiones Obreras, del sindicato CSICA o de la organización agraria Asaja, todos ellos con emolumentos superiores a los 60.000 euros. Entre ellos también se encuentra la expresidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco (66.220), fallecida de forma violenta el pasado 12 de mayo junto a otros cargos políticos de la Comunidad del PP, PSOE y UPL.
Por el lado inverso de la lista, hay cuatro consejeros que, debido al tiempo que ocuparon ese cargo, han recibido percepciones por asistencia a consejos y por dietas de menos de 10.000 euros. Se trata de la exsenadora del PP María Arenales (1.000 euros), del exsenador del PSOE Miguel Martínez (4.000 euros), del exconcejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de León, Cecilio Vallejo (8.000 euros) y de la representante de CCOO en Caja Duero, María Orgaz (9.120 euros).
EL NORTE DE CASTILLA
lunes, 20 de octubre de 2014
EL MONSTRUO AMORFO
Un grupo de afectados frente a la sede de Bankia en Madrid | DP
Dos jubilados vencen a la banca con la mayor preferente de España
Caja España transformó casi medio millón de euros en preferentes en apenas 1.400 euros en acciones. El matrimonio demandó y ganó
Por David Placer
18/10/2014 20:46
El caso es la mayor preferente hecha pública hasta ahora en España. Un matrimonio casi octogenario de Zaragoza adquirió en 2004 casi medio millón de euros preferentes comercializadas por Caja España (hoy banco Ceiss). La pareja, con formación universitaria, recibía puntualmente los intereses generados por el dinero ahorrado durante toda su vida hasta que un día un extracto bancario los sobresaltó.
En las posiciones que recibían cada mes, los 434.000 euros que mantenían en títulos preferentes se habían convertido, de la noche a la mañana, en 181.000 euros en un producto financiero llamado “bonos necesariamente contingentes”. El matrimonio no entendía la terminología financiera, pero asistía, sin esperarlo, a la desaparición de casi 250.000 euros de sus cuentas.
Lineamiento del Frob
Perturbado por la evaporación de sus ahorros, el afectado acudió cada día a la sucursal bancaria donde sólo recibía una respuesta: “es el procedimiento que marca el Frob”. El Frob, término desconocido hasta entonces por la pareja, no era otra cosa que el banco malo, la entidad que absorbió todos los activos tóxicos de las cajas y bancos que habían sido arrastrados por sus desfases durante los años de abundancia.
Cada día el afectado asistía al banco, exigía la presencia del director y tomaba anotación, de su puño y letra de todo lo que le decían los trabajadores, de las excusas que usaba el director de la oficina para no atenderlo y dar explicaciones por la repentina desaparición de su dinero. Estaba armando su propio diario de penurias financieras. Tampoco tuvo suerte en el acto de conciliación, donde el conciliador --generalmente un auditor con importantes contratos con la banca-- denegó, por medio de una breve carta informativa diseñada para todos los casos, la devolución del dinero. Sólo quedaba entonces la opción judicial.
El monstruo amorfo
Pero lo peor aún estaba por llegar. En medio del juicio, el matrimonio afectado recibió un nuevo extracto bancario con otra sorpresa demoledora. Los 185.000 euros de “bonos necesariamente contingentes” se habían convertido en 1.450 euros en acciones. El dinero de toda una vida se había esfumado a través de un complejo proceso financiero con el cual el banco logra transformar el pasivo (los ahorros de sus clientes) en activo.
El rendimiento de las participaciones tienen una reducción fiscal, en cambio, el dinero de las preferentes pasan a formar parte del activo. En términos fiscales, también es un negocio redondo: la entidad pasa de tributar a descontar. Al final, es la forma de ampliar capital sin ningún riesgo, porque todo el riesgo lo asume, sin saberlo, el cliente.
“Nos enfrentamos con un monstruo amorfo porque no sabemos de quién es la responsabilidad. Los trabajadores del banco suelen decir que ellos tampoco tenían conocimiento del producto que vendían”, explica Salvador Peña que, junto a su hijo Ricardo Peña, representó al matrimonio demandante.
La sentencia
El juicio comenzó con una pregunta demoledora del juez a los abogados defensores del banco: “¿Cómo se explica que 434.000 euros se hayan convertido en 1.400 euros?” Hace dos semanas, el juzgado número 10 de primera instancia de Zaragoza dictó sentencia contra la entidad bancaria, que ha sido condenada al pago de 430.000 euros más intereses y costas del proceso judicial.
ECONOMÍA DIGITAL
18/10/2014 20:46
El caso es la mayor preferente hecha pública hasta ahora en España. Un matrimonio casi octogenario de Zaragoza adquirió en 2004 casi medio millón de euros preferentes comercializadas por Caja España (hoy banco Ceiss). La pareja, con formación universitaria, recibía puntualmente los intereses generados por el dinero ahorrado durante toda su vida hasta que un día un extracto bancario los sobresaltó.
En las posiciones que recibían cada mes, los 434.000 euros que mantenían en títulos preferentes se habían convertido, de la noche a la mañana, en 181.000 euros en un producto financiero llamado “bonos necesariamente contingentes”. El matrimonio no entendía la terminología financiera, pero asistía, sin esperarlo, a la desaparición de casi 250.000 euros de sus cuentas.
Lineamiento del Frob
Perturbado por la evaporación de sus ahorros, el afectado acudió cada día a la sucursal bancaria donde sólo recibía una respuesta: “es el procedimiento que marca el Frob”. El Frob, término desconocido hasta entonces por la pareja, no era otra cosa que el banco malo, la entidad que absorbió todos los activos tóxicos de las cajas y bancos que habían sido arrastrados por sus desfases durante los años de abundancia.
Cada día el afectado asistía al banco, exigía la presencia del director y tomaba anotación, de su puño y letra de todo lo que le decían los trabajadores, de las excusas que usaba el director de la oficina para no atenderlo y dar explicaciones por la repentina desaparición de su dinero. Estaba armando su propio diario de penurias financieras. Tampoco tuvo suerte en el acto de conciliación, donde el conciliador --generalmente un auditor con importantes contratos con la banca-- denegó, por medio de una breve carta informativa diseñada para todos los casos, la devolución del dinero. Sólo quedaba entonces la opción judicial.
El monstruo amorfo
Pero lo peor aún estaba por llegar. En medio del juicio, el matrimonio afectado recibió un nuevo extracto bancario con otra sorpresa demoledora. Los 185.000 euros de “bonos necesariamente contingentes” se habían convertido en 1.450 euros en acciones. El dinero de toda una vida se había esfumado a través de un complejo proceso financiero con el cual el banco logra transformar el pasivo (los ahorros de sus clientes) en activo.
El rendimiento de las participaciones tienen una reducción fiscal, en cambio, el dinero de las preferentes pasan a formar parte del activo. En términos fiscales, también es un negocio redondo: la entidad pasa de tributar a descontar. Al final, es la forma de ampliar capital sin ningún riesgo, porque todo el riesgo lo asume, sin saberlo, el cliente.
“Nos enfrentamos con un monstruo amorfo porque no sabemos de quién es la responsabilidad. Los trabajadores del banco suelen decir que ellos tampoco tenían conocimiento del producto que vendían”, explica Salvador Peña que, junto a su hijo Ricardo Peña, representó al matrimonio demandante.
La sentencia
El juicio comenzó con una pregunta demoledora del juez a los abogados defensores del banco: “¿Cómo se explica que 434.000 euros se hayan convertido en 1.400 euros?” Hace dos semanas, el juzgado número 10 de primera instancia de Zaragoza dictó sentencia contra la entidad bancaria, que ha sido condenada al pago de 430.000 euros más intereses y costas del proceso judicial.
ECONOMÍA DIGITAL
viernes, 17 de octubre de 2014
¿CÓMO PUDO APROBAR LA OPOSICIÓN? ¿SE LA REGALÓ AZNAR?
Blesa se niega a devolver el dinero de su tarjeta opaca de Caja Madrid
Blesa afirmó que el sistema de las ‘tarjetas b’ de Caja Madrid para gastos personales ya funcionaba cuando accedió a la presidencia de la entidad.
Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid
L.S. / 17-10-2014 • 11:12
Miguel Blesa tiene hasta el miércoles para reunir los 16 millones de euros de fianza civil que le ha impuesto el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu por el caso de las ‘tarjetas b’ de Caja Madrid. Las explicaciones que dio el expresidente de la entidad, que llegó a declararse “sorprendido” por que estas tarjetas fueran irregulares, no parecieron suficientes para convencer al magistrado, teniendo en cuenta además que Blesa es inspector de Hacienda por oposición.
De hecho, fue en las oposiciones en las que logró esa plaza en las que, según se comenta en determinados círculos, Blesa conoció al que fue uno de sus principales valedores, el expresidente de Gobierno José María Aznar.
Blesa afirmó durante el interrogatorio que el sistema de las ‘tarjetas b’ de Caja Madrid para gastos personales ya funcionaba cuando accedió a la presidencia de la entidad, en 1994 y en ningún momento preguntó por las implicaciones fiscales que podría tener. En ese sentido, habría llegado a apuntar una fecha para la instauración: una reunión del consejo de administración celebrada el 24 de mayo de 1988, cuando la entidad estaba presidida por Jaime Terceiro.
El expresidente de Caja Madrid insistió que “jamás entregó ninguna tarjeta” y que él se limitaba a “dar el visto bueno, pero no decidía”. Además se mostró “sorprendido” y defendió que no tenía que rendir cuentas. “No había nada opaco, todo es visible a quien lo analiza”, destacó.
Blesa explicó asimismo que no tiene intención de devolver el dinero gastado (436.700 euros) ya que entendía que se trataba de un “complemento retributivo”. Eso sí, aclaró que ya ha regularizado con Hacienda esos emolumentos “al darse cuenta de que no había tributado por ellos”. Y es que, según defendió “en ningún momento fue consciente” de que no se respondiera ante el fisco por los gastos de esas tarjetas.
De todos modos, quiso quitar hierro a las tarjetas al señalar que “apenas era un 2% de su sueldo y no se trataba de una cantidad significativa”. Blesa llegó a tener un salario anual de 3,5 millones en Caja Madrid.
De hecho, fue en las oposiciones en las que logró esa plaza en las que, según se comenta en determinados círculos, Blesa conoció al que fue uno de sus principales valedores, el expresidente de Gobierno José María Aznar.
Blesa afirmó durante el interrogatorio que el sistema de las ‘tarjetas b’ de Caja Madrid para gastos personales ya funcionaba cuando accedió a la presidencia de la entidad, en 1994 y en ningún momento preguntó por las implicaciones fiscales que podría tener. En ese sentido, habría llegado a apuntar una fecha para la instauración: una reunión del consejo de administración celebrada el 24 de mayo de 1988, cuando la entidad estaba presidida por Jaime Terceiro.
El expresidente de Caja Madrid insistió que “jamás entregó ninguna tarjeta” y que él se limitaba a “dar el visto bueno, pero no decidía”. Además se mostró “sorprendido” y defendió que no tenía que rendir cuentas. “No había nada opaco, todo es visible a quien lo analiza”, destacó.
Blesa explicó asimismo que no tiene intención de devolver el dinero gastado (436.700 euros) ya que entendía que se trataba de un “complemento retributivo”. Eso sí, aclaró que ya ha regularizado con Hacienda esos emolumentos “al darse cuenta de que no había tributado por ellos”. Y es que, según defendió “en ningún momento fue consciente” de que no se respondiera ante el fisco por los gastos de esas tarjetas.
De todos modos, quiso quitar hierro a las tarjetas al señalar que “apenas era un 2% de su sueldo y no se trataba de una cantidad significativa”. Blesa llegó a tener un salario anual de 3,5 millones en Caja Madrid.
EL BOLETÍN.com
jueves, 16 de octubre de 2014
EL PLAZO PARA DEMANDAR PUEDE VERSE AMPLIADO A 15 AÑOS
Eduardo Segovia
El Tribunal Supremo ha dictado dos sentencias que fijan los criterios que aplicará cuando el grueso de las demandas por la colocación de preferentes a minoristas llegue a su ámbito. El primero de ellos es que la prescripción de estos contratos no se produce a los cuatro años, como sostienen las entidades, algunos tribunales inferiores y numerosos abogados, sino a los 15; ahora bien, la aplicación de este plazo depende de cómo se hayan planteado las demandas, por lo que no todos los afectados se beneficiarán del mismo. El segundo es que el hecho de que las preferentes fueran perpetuas no anula su comercialización. Finalmente, el Alto Tribunal dicta que no se puede alegar desconocimiento en el caso de inversores con elevados patrimonios y otros productos de riesgo en sus carteras.
Las dos sentencias se refieren a la comercialización de preferentes de bancos extranjeros por BNP Paribas, y ambas tienen como ponente al magistrado Ignacio Sancho Gargallo; una de ellas falla en contra de la entidad francesa y la otra a favor. La primera basa su decisión favorable en favor de un cliente que invirtió 100.000 euros en preferentes del alemán IKB en el plazo de prescripción. Hasta ahora, se estimaba que este plazo era de cuatro años y así lo ratificó una sentencia de un juzgado de Barcelona en 2013, lo cual sembró la alarma entre los afectados por la mayor colocación de la historia –la de 3.000 millones de Caja Madrid de mayo de 2009–, ya que debían demandar antes de mayo del año pasado si querían evitar la prescripción.
Sin embargo, el Supremo desmonta esta creencia y eleva ese plazo al genérico de 15 años que establece el Código Civil. El argumento del Alto Tribunal es que, en el caso juzgado, no estamos ante una nulidad del contrato por vicio del consentimiento (error, dolo o falsedad), que es lo que prescribe a los cuatro años, sino de incumplimiento de contrato, algo que no está sujeto a ese plazo. ¿Y por qué es un incumplimiento? Porque BNP "se apartó de las instrucciones o indicaciones dadas por la demandante", ya que "invirtió el capital de la demandante en un producto que no encajaba con lo que ésta quería y había pedido", que era una inversión sin riesgos y a plazo fijo(cuatro años, según la informaron).
El logo de BNP Paribas en un edificio de París. (Reuters)
Esta situación que describe la sentencia resulta claramente aplicable a muchos de los afectados por las preferentes de las cajas de ahorros rescatadas en España, puesto que normalmente no solicitaron comprar preferentes, sino un producto sin riesgo y con plazo de vencimiento; de hecho, en numerosas ocasiones se vendieron como alternativas más rentables a un depósito. La calificación de incumplimiento parte de que la clienta no era una inversora experta y su patrimonio no era elevado (100.000 euros), por lo que confió en el consejo del asesor de BNP.
Ahora bien, la clave está en que el abogado de esta afectada solicitó el incumplimiento, no la nulidad del contrato. Según reconoce la sentencia, si no se solicita la nulidad, no aplica el plazo de prescripción de la misma. En cambio, todos aquellos afectados cuyos abogados hayan solicitado la nulidad por vicio del consentimiento en la demanda sí están sujetos a este límite. En consecuencia, si demandaron una vez transcurridos cuatro años desde la compra de las preferentes, el Supremo no les dará la razón, de acuerdo con esta sentencia.
Tampoco son todo buenas noticias para los afectados. El Supremo tira de las orejas al abogado de BNP por no oponerse al incumplimiento: "El recurrente podría haber cuestionado si procedía la resolución del contrato, esto es, en la medida en que, siempre con un estricto respeto de los hechos acreditados en la instancia, pudiera apreciarse la infracción de las normas legales que regulan la resolución por incumplimiento y la jurisprudencia que las interpreta, pero no se ha hecho". Esto da una pista clara a todas las entidades para su defensa en estos casos: si el cliente pide incumplimiento, no deben argumentar que lo que se aplica es la nulidad, sino explicar por qué no es procedente estimar dicho incumplimiento.
El carácter perpetuo no anula la venta
En la otra sentencia, la que da la razón a BNP Paribas en un caso de preferentes de bancos islandeses, aparecen otros dos criterios muy relevantes para los casos de las preferentes españolas. Uno de ellos es que no se puede considerar el hecho de que las preferentes sean perpetuas como un motivo para la nulidad de su venta. "Desde el momento en que el legislador ha previsto la existencia de las participaciones preferentes, como parte de los recursos propios de una entidad de crédito, siempre y cuando cumplan una serie de características (...), resulta muy difícil calificar la comercialización de participaciones preferentes como nula de pleno derecho por ser contraria al orden público", argumenta el Tribunal.
El presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes. (EFE)
En este sentido, añade que "este régimen legalmente previsto para la emisión de participaciones preferentes, en el que destaca la perpetuidad, constituye una excepción a la reseñada prohibición jurisprudencial [prohibición genérica de celebrar contratos perpetuos], que impide pueda sancionarse su comercialización con la nulidad". De hecho, el Supremo reconoce que esa perpetuidad se configura como una garantía de la estabilidad de los fondos propios de una entidad, y en eso se asemejan al capital. Y concluye que " en cualquier caso, como le ocurre a los socios, carece de un derecho frente a la sociedad para que le devuelva el importe de sus participaciones".
Los grandes inversores lo tienen crudo
El tercer criterio que establecen estas sentencias es la distinción entre inversores cualificados y no cualificados, algo que ratifica la actuación mayoritaria de los tribunales inferiores. Así, en el primer caso es clave que la clienta invirtió 100.000 euros (que eran todos sus ahorros) y que carecía de formación financiera y de experiencia inversora. Por el contrario, el otro caso se refiere a la conocida galerista Soledad Lorenzo, quien invirtió 2 millones de euros, tenía conocimientos financieros, operaba siempre a través de un asesor financiero personal y había contratado con anterioridad otros productos de riesgo.
Estas circunstancias anulan incluso una información deficiente por parte de la entidad, ya que "la imputación a BNP de no haber entregado el folleto informativo de emisión (...) carece de relevancia en este caso respecto de la pretensión ejercitada de nulidad por error vicio, pues por su experiencia en la contratación de estos productos financieros y su perfil de inversora de riesgo la Sra. Lorenzo no podía dejar de conocer los riesgos asociados a la compra de aquellas acciones preferentes". En todo caso, se refiere a una operación anterior a la entrada en vigor de la directiva MiFID en 2008, que eleva la protección del cliente bancario.
En relación con esta norma, el Supremo ya se pronunció en febrero sobre la polémica de los test de idoneidad que esta norma obliga a rellenar para cada cliente. En este caso, lo relevante es si la entidad cumplió o no esa obligación (es decir, si no hubo test, gana el cliente). Pero si el afectado alega que le dieron el test ya rellenado, como hacen muchos, debe probarlo él, no la entidad; y si no lo puede probar, no se le puede dar la razón.
EL CONFIDENCIAL
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