Las cuatro asociaciones de afectados por las preferentes de
Caja España-Duero en Castilla y León, situadas en las provincias de
León, Zamora, Palencia y Salamanca, han iniciado este mes de septiembre
la presentación de las demandas para que la entidad financiera anule sus
contratos y puedan recuperar sus depósitos, después de que hayan sido
bloqueados y el ahora Banco Ceiss haya hecho una quita que en algunos
casos llega al 60%.
A la espera de que Unicaja, en los prolegómenos del
desenlace de la posible absorción, haga la tercera oferta para estos
afectados, que se tendrá que producir entre el 20 y el 27 de septiembre,
los abogados que representan a las asociaciones de la comunidad tienen
pensado presentar más de 4.000 demandas en los juzgados de Castilla y
León, algunas de ellas ya hechas efectivas. Además, la Asociación de
Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) gestiona otras 1.261
demandas de preferentistas contra Banco Ceiss, que ya están tramitadas.
El número total de demandas puede ser mucho mayor, ya que miles de
personas no se han unido a ningún colectivo y sus casos los representan
letrados particulares.
Según los datos que manejan las asociaciones, en Castilla y
León hay exactamente 36.923 personas que suscribieron este tipo de
productos financieros, ya fueran participaciones preferentes u
obligaciones subordinadas. Esto supone que 1.441,2 millones de euros
están depositados en el Banco Ceiss y sus propietarios no los pueden
recuperar, tal y como denuncian estos colectivos.
Pero de esa gran cantidad, la que más sensible es son los
1.010,7 millones de euros cuyos dueños son los minoristas, es decir, las
personas que suscribieron las preferentes y las obligaciones de forma
particular. El resto, 430,5 millones de euros, son representados por
mayoristas, expertos de agencias de inversión y otro tipo de entidades.
De hecho, este grupo son los menos afectados, ya que la
primera decisión de Ceiss fue hacerles una quita del 10% y luego
convirtieron estas cantidades en acciones del banco. Mientras, en el
caso de los minoristas, se hicieron cuatro tipos de rebajas: desde el
10% para las subordinadas hasta el 60,75% para las preferentes tipo C,
pasando por la serie I (quita del 27,17%) y la serie A (24,93%). Las
cantidades resultantes pasaron a ser bonos convertibles que, una vez que
se selle la fusión entre Unicaja y Ceiss, si se llega a producir, se
convertirán en acciones.
León, la más afectada
En la provincia donde más incidencia ha tenido la venta de
este tipo de productos es León y también la que más capacidad de
reacción ante esta situación ha tenido. Así, según explica el presidente
de la asociación leonesa, Basilio Garmón, son cerca de 15.800
afectados, que habrían suscrito más de 21.000 preferentes o subordinadas
con un capital total de 700 millones de euros.
El colectivo leonés está compuesto por 2.700 socios, aunque
cada día aumenta, ya que cada vez son más los que quieren unirse a la
asociación. Hasta el mes de agosto, las demandas que se habían puesto
pertenecían a afectados de la provincia, por lo que cerca de un centenar
de ellas se registraron en los juzgados de Ponferrada, Cistierna, La
Bañeza y Astorga. Pero el paso importante se ha dado una vez que comenzó
el mes de septiembre, ya que se llegó a un acuerdo con los juzgados de
la capital leonesa para iniciar los trámites tras el mes de agosto.
Esto ha supuesto que en pocos días se hayan puesto decenas
de demandas, aunque por ahora solamente se han tramitado cuatro de las
primeras 700 que en la provincia ya están registradas, incluidas las de
los otros juzgados.
Y como el objetivo es que todos los asociados presenten las
demandas por medio de los siete despachos de abogados con los que
trabaja el colectivo, el número de procesos judiciales puede llegar a
ser cercano a 3.000 únicamente en la provincia leonesa.
En cuanto a Zamora, hay registrados 1.679 afectados por
participaciones preferentes y cerca de 4.000 por deuda subordinada,
según explica el presidente de la asociación, José Luis Redondo. Aún
así, el número de asociados es mucho menor, ya que llega a 700 aunque
hay otro centenar a punto de formar parte de la plataforma.
El objetivo también es que todos presenten demandas.
Redondo apunta que hasta la fecha sólo se han puesto unas 300, aunque
Zamora fue la primera provincia en la que se empezaron los procesos
judiciales contra el Banco Ceiss y también en la que se constituyó una
asociación de afectados.
«Miedo y vergüenza»
El presidente de la asociación salmantina, Luis Arranz,
reconoce que están teniendo dificultades para localizar a todos los
afectados, pese a que se calcula que puede haber más de 3.000 personas
en toda la provincia. «La gente tiene miedo y vergüenza de decirlo»,
explica. De ahí que tan sólo tengan un centenar de adscritos al
colectivo, y eso que las condiciones económicas de los abogados que
trabajan con la asociación son mucho más beneficiosos que los
particulares, algo que ocurre de igual forma en todas las asociaciones
de la comunidad. Por este motivo, han organizado una asamblea general el
próximo martes día 17 en el centro cívico Julián Sánchez El Charro para
animar a más personas a que se unan, a imagen y semejanza de lo
ocurrido en León. Algo parecido pasa en Burgos, en donde no hay
asociación de afectados por las preferentes del Banco Ceiss, por lo que
en muchos casos se adhieren a la asociación leonesa, al igual que en
Valladolid.
En Palencia, por el contrario, hay una asociación que
engloba a cerca de 500 personas, aunque pronto serán 700, de las más de
3.500 afectadas por estos productos financieros. Su presidente, Manuel
Collado, explica que por ahora aconsejan «prudencia» antes de decidir si
demandar o no, aunque ya hay 125 presentadas en los juzgados
palentinos.
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