El Banco de España está alardeando de su independencia, al menos en público, después de tener que someterse a los dictados del Gobierno en los últimos años. De momento, ayer mantuvo en seis meses la incompatibilidad para sus directores generales en vez de ampliarla a dos años como solicitó el ministro Luis de Guindos para evitar casos como el de José María Roldán. Y ha endurecido la norma contable de Sareb, lo que va a incrementar notablemente sus pérdidas. Pero además, está preparando una nueva batalla que tiene mucho significado para el supervisor: la reconquista del FROB, que con la llegada del PP al poder pasó a ser controlado por Economía.
El Gobierno popular -con el argumento de cumplir los mandatos de las autoridades comunitarias- ha ido quitando cada vez más poder al supervisor, lo que ha derivado en enfrentamientos como el generado por la decisión de dejar desierta la subasta de Catalunya Banc en marzo de 2013 en contra de la opinión del BdE o el que estuvo a punto de hacer estallar todo por los aires en septiembre del año pasado.
El dominio del Gobierno sobre el organismo del gobernador Luis Linde ha quedado patente en el ejemplo más reciente: el "mandato" al Banco de España para que cambiara su circular y dejara de considerar morosas las deudas "sostenibles" de una empresa refinanciada, aunque estén impagadas. Un cambio especialmente sangrante porque el BdE había sido muy agresivo al obligar a reclasificar los créditos refinanciados ante la presión internacional, lo cual se ha traducido en un fuerte aumento de la tasa de mora del sector.
Primer desencuentro: Sareb
Tras sufrir esta situación, el Banco de España ha empezado a sacudirse poco a poco el dominio, con el subgobernador Fernando Restoy como cara visible de esta recuperación de la independencia. La primera medida ha sido la nueva normativa contable de Sareb, que obliga al banco malo a dotar provisiones por el deterioro de sus activos por debajo del valor de traspaso desde las entidades rescatadas. Esta normativa ha indignado a la presidenta de SarebBelén Romana, que entiende que eso supone cambiar las reglas a mitad del partido, porque el banco malo pagó los precios que le impuso el BdE, y ahora no puede obligarle a reconocer que valen menos.
Belén Romana (Efe)Belén Romana (Efe)
El supervisor explica que esta norma es la única salida si se quería que la contabilidad de Sareb fuera creíble, sobre todo fuera de España: "No puedes pretender que el valor de tus activos se mantenga estático durante 15 años, tienes que volver a tasarlos periódicamente y, obviamente, tienes que provisionar las pérdidas de valor como en cualquier empresa". Ante la magnitud del cambio, que prolongará las pérdidas de Sareb a 2014 y probablemente 2015, Romana ha pedido auxilio a su 'protector', Luis de Guindos, pero éste ha asumido su derrota ante el BdE: "La nueva normativa contable no es especialmente relevante y el Gobierno no contempla que sea necesaria ninguna ampliación de capital en Sareb", dijo en un reciente curso en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.
Segundo desencuentro: Roldán
El ministro sufrió ayer una nueva derrota con la revisión del reglamento interno sobre las incompatibilidades de sus directores generales, revisión forzada por el propio Guindos a cambio de aceptar el nombramiento de José María Roldán (exdirector general de regulación) como presidente de la AEB. El propio Guindos dijo en el Senado que esta incompatibilidad debía pasar de seis meses a dos años, como la de cualquier alto cargo de la administración. Sin embargo, el Banco de España ha optado por mantener la incompatibilidad en seis meses, aunque ampliables discrecionalmente a 12 si el propio supervisor considera que hay un conflicto de interés (es la única concesión que se le hace al Ministerio). Sí habrá una incompatibilidad de dos años, pero sólo para las entidades sobre las que haya dictado concretamente una resolución.
José María Roldán (Efe)José María Roldán (Efe)
De momento, Economía guarda un significativo silencio sobre este asunto. Desde el Banco de España explican que han cumplido el mandato del Gobierno al trasladar los dos años en caso de haber dictado una resolución, y que han endurecido su propia norma de incompatibilidades donde no hay ninguna en el resto de la Administración. En realidad, esos dos años también rigen para el paso a una patronal de cualquier alto cargo según la Ley de Incompatibilidades de 1984, pero el Gobierno se la ha saltado en casos como el paso de Elena Salgado a Endesa o el del fallecido David Taguas a Seopan, con la coartada de informes de la abogacía del Estado. En todo caso, lo que importa es que, con la nueva norma Roldán también se podría haber ido a la AEB en sólo seis meses.
Tercer desencuentro a la vista: el FROB
El próximo pulso entre Cibeles y Cuzco va a tener como campo de batalla el FROB. Restoy ya ha planteado en dos ocasiones (en el citado curso de Santander y en el Congreso) que el fondo de rescate bancario debería ser independiente con el nuevo Mecanismo Único de Supervisión europeo: "La puesta en marcha del nuevo marco europeo de resolución implicará previsiblemente algunos ajustes en la organización de las actividades de resolución a nivel nacional. En nuestro caso, como saben, el FROB desarrolla dos tipos de actividades que se ven afectadas de manera distinta por los desarrollos normativos a nivel de la UE". Estas dos actividades son la adopciónde medidas de resolución de entidades no viables y la gestión de las participaciones dle Estado en las mismas hasta su venta. 
Según Restoy, habría que separar ambas tareas; la segunda debe seguir en manos del Gobierno, pero para la primera, "en la mayor parte de los principales países de nuestro entorno se han dispuesto, o están en proceso de adopción, fórmulas que sitúan las actividades de resolución propiamente dichas en una
unidad independiente, dentro del ámbito del supervisor bancario". Es decir, que el FROB como órgano de rescate de entidades debería volver a estar controlado por el Banco de España como lo estaba en la etapa socialista.
Fernando Restoy (Efe)Fernando Restoy (Efe)
Precisamente, fue la llegada de Guindos al Ministerio la que le quitó ese control, al cambiar las mayorías en su consejo y al crear la figura de director general con todo el poder ejecutivo, que recayó en su número dos durante su etapa en PwC, Antonio Carrascosa. Y, como se ha dicho, los mayores desencuentros se han producido precisamente a cuenta de la actuación del FROB, de ahí que esta demanda sea especialmente sensible para el supervisor. En este caso, además, está buscando claramente el respaldo de Europa -el mismo argumento usado por el Gobierno para imponerse al BdE hasta ahora-; si no es explícito, es indudable que Bruselas y Fráncfort verán mejor un organismo independiente que otro controlado por el Ejecutivo.
Precisamente, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha provocado otro desencuentro de corte retórico. Ante sus acusaciones de que el Banco de España tuvo la culpa de la crisis, Guindos se negó a defender a MAFO e incluso aseguró que "las cosas son muy claras", mientras que Restoy hizo una defensa cerrada del anterior gobernador con el argumento de que "cuestionar a una persona es atacar al Banco de España".

Fuente: EL CONFIDENCIAL