jueves, 2 de octubre de 2014

“Nos dijeron que todo era legal”

Los consejeros de Caja Madrid que utilizaron tarjetas opacas se defienden frente a las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción



Diferentes consejeros y directivos que figuran en la lista de los que gastaron dinero con cargo a las tarjetas de Caja Madrid mostraron ayer su sorpresa por la investigación de la Fiscalía Anticorrupción. Dicen estar convencidos de que era un procedimiento legal, si bien no explican cómo tributan por los gastos personales que cargaban a la antigua Caja Madrid.
Esta teoría de la supuesta legalidad choca con el hecho de que Rodrigo Rato, José Manuel Fernández Norniella, Ildefonso Sánchez Barcoj y Matías Amat haya devuelto todo el dinero gastado por esta vía, que asciende a casi 200.000 euros entre 2011 y 2012.
Algunos exconsejeros aseguran que el caso de los directivos es diferente del suyo. “Los ejecutivos tenían tarjeta de empresa, pero nosotros no. Era nuestro único medio de pagar gastos relacionados con la actividad de consejero”, aseguran.
Algunos dicen que nunca sacaron efectivo. Incluso que nunca tuvieron número pin de la tarjeta. Todos admiten que era para gastos de viajes, comidas, la compra de libros y otros gastos “relacionados con nuestra actividad”. Admiten algunos que la compra de trajes estaba incluido entre esos gastos de representación. Explican que, como los consejeros no tenían coche, secretaria, ni posibilidad de utilizar asesorías de la entidad, cargaban estos gastos a la tarjeta, algo que para ellos siempre fue legal.
La teoría de que todo era correcto choca con el hecho de que Rato y tres directivos más han devuelto el dinero usado
“No podía ser opaca fiscalmente porque yo veía los gastos en la página web de Caja Madrid, como cualquier otra tarjeta. No había nada que ocultar. Tenía un límite de gasto y sabía que no podía pasarme”, comenta un consejero que pide el anonimato.
Tanto este consejero como otros consultados coinciden en que el secretario del consejo, Enrique de la Torre, que también figura en la lista, fue quién les hizo entrega de la tarjeta al ser nombrados consejeros. Aseguran que les explicó que tenía una función similar a la tarjeta de empresa de los directivos, es decir, que la podían utilizar para los gastos relacionados con su actividad de consejeros.
También explican que les comentaron que Caja Madrid tenía un acuerdo con la Agencia Tributaria —“como ocurre en todas las grandes corporaciones”— por el que la entidad tributaba por el 35% de los gastos totales y no hacía falta desglosarlos ni aplicarlos a la persona que usaba la tarjeta. Expertos y directivos de otras empresas consultados, rechazaban la posibilidad de que existan acuerdos generales con la Agencia Tributaria para este tipo de gastos. Esta teoría de los gastos legales pierde fuerza al comprobar que se sacaron más de dos millones de euros en efectivo a través de los cajeros. “En los gastos de empresa es absolutamente excepcional sacar en efectivo. Estas personas, obtenían 5.000 euros en el cajero y no tributaban, es como si se hubiera ganado 10.000 porque su nivel de impuestos es del 45%”, apunta un experto.
Algunos dicen que es imposible ocultar este sistema al Banco de España y a Hacienda “porque se hizo durante más de 20 años. “¿Cómo se justificaba este gasto? ¿Quién lo tapaba?”, se preguntan. Otros apuntan a que duró hasta diciembre de 2011 “porque Rato y otros ejecutivos acabaron con él, pero mantuvieron esta tarjetas para ellos”.

EL PAÍS

No hay comentarios:

Publicar un comentario