miércoles, 23 de julio de 2014

COMO CON UNICAJA, PERO A LO BESTIA

BBVA a sus accionistas: “las garantías del FROB para CatalunyaCaixa cubren todos los riesgos”

Los accionistas de BBVA pueden estar tranquilos. La factura del rescate de CatalunyaCaixa no es cosa suya, al menos así lo aseguran sus directivos.

Sede de BBVA
Sede de BBVA
E.B. / 22-07-2014 • 18:42

Muchas de las garantías que elFROB ha otorgado a BBVA para entregarle CatalunyaCaixa siguen siendo un misterio. Sin embargo, los directivos de la entidad de compradora han lanzado un mensaje tranquilizador a sus accionistas: las concesiones del Banco de España“cubren los riesgos” y el dividendoestá más que a salvo.

El responsable de lanzar este mensaje ha sido el director financiero de BBVA, Jaime Sáenz de Tejada. En una alocución ante periodistas y analistas, se ha esforzado por hacer ver que la factura del rescate de la entidad catalana no terminará cayendo sobre ellos, sino más bien que serán los grandes beneficiarios del proceso. En su discurso no han faltado alusiones al pago de dividendos, uno de los puntos a los que el mercado es más sensible.

La adquisición “no debería suponer un impacto negativo” para los planes de retribución al accionista de BBVA, ha explicado Sáenz de Tejada. Con una rentabilidad prevista del 15% sobre el escaso desembolso que la entidad ha tenido que desembolsar para hacerse con la nacionalizada, ya saneada con cargo a las arcas públicas, el directivo considera que en todo caso lo que podría ocurrir es “más bien lo contrario” y ayudar a que los pagos ganen atractivo, ha defendido.

“Puedo garantizar que las garantías obtenidas cubren los riesgos relevantes”, ha salido al paso de las sospechas que se habían sembrado en los últimos días. Sobre todo, después de que los directivos del FROB asegurasen que la operación no iba a contar con un esquema de protección de activos (EPA) como otras adjudicaciones anteriores al considerar que ya se había saneado bastante el balance de CatalunyaCaixa tras dos rondas fallidas de subasta que requirieron la inyección de nuevos capitales públicos.

El único efecto negativo, ha apuntado, es la caída de 55 puntos básicos en el capital de máxima solvencia del grupo de origen vasco. Un retroceso que el directivo no ha dudado en calificar de “manejable” más aún cuando la operación convierte al comprador en el segundo mayor banco de Cataluña por número de sucursales y promete aportar unos 300 millones de beneficio neto al año a partir del ejercicio 2018.

Ha habido mensaje también para los más cortoplacistas que habían tomado posiciones en el capital de BBVA ante su promesa de regresar al pago de dividendo en efectivo. Sáenz de Tejada ha subrayado que si bien “es un poco pronto” para valorar el impacto de la compra, en ningún caso se dejará notar en el compromiso de distribuir entre un 35% y un 40% del beneficio de este 2014, puesto que no se prevé que la operación se haya cerrado antes de que acabe el año. Más aún, comentan los analistas, con el reciente ejemplo de tardanza en la adjudicación de Novagalicia a los venezolanos de Banesco.

En un esfuerzo más por apuntalar su discurso, desde la cúpula de BBVA se ha puesto el acento en los 3.500 millones de euros en activos fiscales diferidos que componen parte de la cartera de CatalunyaCaixa. Unos DTA, como se los conoce por sus siglas en inglés, “garantizados y monetizables”, ha defendido el responsable financiero de la entidad adjudicataria.

EL BOLETÍN.com


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