LAS CUENTAS DEL FROB

No nos creemos las cuentas del FROB porque:

1. Las cuentas no salen: el FROB contabiliza como euros contantes y sonantes todos los "papelitos" sin valor, sin fecha de caducidad, sin seguridad de rentabilidad y sin perspectivas de liquidez hasta el año 9999. Y sólo dispone de 200M€ para saldar una deuda de 1.250 M€. Si el canje de Unicaja sólo nos devuelve entre el 10% y el 20% de nuestros ahorros, ¿quién va a perder el resto? Está claro: pretenden que seamos nosotros.
2. Si movilizan un ejército de 1.000 personas, compuesto por empleados del propio FROB, de Banco Ceiss y del "experto independiente" PwC, para convencernos de lo bueno que es lo que nos ofrecen, es porque el interés en que esto salga adelante lo tienen ellos, no nosotros. Nosotros podemos llegar a movilizar un ejército de 37.000 afectados.
3. El FROB quiere que aceptemos el arbitraje (y renunciemos a cualquier acción judicial), porque se juegan 800 M€ y "un marrón" político y financiero. Banco Ceiss intenta convencer a los afectados, porque se juega su supervivencia y sus empleados el puesto de trabajo. PwC también se empeña, porque sus honorarios aumentan con cada afectado que acuda al arbitraje y porque cobra, tanto del FROB, como de Unicaja. Y de momento sólo lo ha aceptado el 10%.
4. Frente a una actitud tan generosa y desinteresada, la vía judicial está resolviendo las demandas de manera mucho más satisfactoria. Los jueces saben, en su mayoría, que la venta de preferentes y deuda subordinada ha sido una gran estafa para recapitalizar cajas arruinadas por la mala gestión y las maniobras fraudulentas de algunos de sus directivos. Las sentencias favorables superan el 90%. Frente a eso, el FROB asegura que se beneficiarán del arbitraje hasta un 60% de los que lo soliciten (aunque tampoco nos lo creemos). Evidentemente, no nos interesa. 

Por todas estas razones;  porque estamos hartos de corrupción; porque tenemos nuestro orgullo y no estamos dispuestos a dejarnos engañar por los mismos tramposos, decimos al FROB:

¡NO VAMOS A IR AL ARBITRAJE!

¡¡YO NO FIRMO!!