Unicaja podrá decir lo que quiera. En la guerra de cifras, como en el amor, todo vale. Es posible que el 86% de los mayoristas hayan aceptado el canje, por las razones que explicábamos ayer, aunque no podemos estar seguros. De los cuales, sólo entre siete grupos de inversores extranjeros, algunos de ellos norteamericanos, poseían el 51% del total del lote de bonos en manos de los mayoristas. Estos no estaban muy contentos con la quita impuesta por el FROB y estaban pensándose si pondrían una demanda contra Banco Ceiss. Es posible que las condiciones que después les ofreció Unicaja les haya hecho cambiar de idea. Lo que sí sabemos es que sólo una pequeña parte de afectados minoristas -que estimamos en torno al 10%- ha aceptado por ahora el canje. Los hechos son contundentes y tenaces. Diría que hablan por sí solos, pero no: un periodista especializado en economía; un abogado de gran prestigio; un presidente de Caixa Catalunya; un antiguo director de sucursal de Caja Madrid y dos que fueron sucesivamente presidentes de la CNMV lo dicen muy claramente; unos con sus declaraciones y otro con sus cínicas evasivas y sus silencios.
En cualquier caso, Unicaja, la totalidad de las acciones de Ceiss jamás las va a tener. Una inmensa mayoría de afectados es muy consciente de que ha sido víctima de una estafa orquestada desde arriba (algún día sabremos qué significa exactamente ese "arriba") y que por sentido común, por amor propio, por cálculo de probabilidades y por cálculo económico, sólo hay una manera de hacer frente a la trampa que nos ha tendido el FROB y recuperar nuestros ahorros: presentar demandas en los juzgados por la vía civil. La gente que está acudiendo al notario para firmar su aceptación del canje debe saber que lo que está firmando es su renuncia a un porcentaje que oscila entre el 70 y el 90% de sus ahorros contantes y sonantes, porque es muy probable que no lo vuelvan a ver en metálico mientras vivan; o, al menos, existe ese riesgo, lo cual debería ser ya motivo más que suficiente para rechazar el canje y el arbitraje.
Si Unicaja ha alcanzado ya un porcentaje suficiente de acciones de Ceiss como para cerrar la fusión, hágalo de una vez y libere a tantos empleados de Banco Ceiss del papelón que les está tocando representar, intentando convencer a sus clientes de lo que ellos mismos saben que no es verdad, de hacer afirmaciones que no creen y que, en algunos casos de exceso de celo colaborador con el FROB y con el que consideran será su nuevo patrón, puede llevarlos algún día delante de un tribunal de justicia. Tenga en cuenta el señor Medel que la avaricia puede llegar a romper el saco y que el parto de la fusión de Ceiss y Unicaja puede terminar como el parto de los montes.
Luis Arranz (Presidente de la Plataforma de Salamanca)
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