Braulio Medel
, el presidente de Unicaja, ha retomado su plan inicial de"filializar" Ceiss en vez de fusionarse con ella como mejor opción para que el FROB pueda cumplir sus exigencias para seguir adelante con la operación. El fondo de rescate se ha comprometido a garantizar que el canje de preferentes de Ceiss (Caja España-Duero) proporcionará 1.250 millones de capital aunque los tenedores de estos títulos no acudan. Pero Medel no quiere que esa aportación de dinero público se integre en el capital de su entidad. Por eso, va a mantener a Ceiss como una filial independiente y ahí será donde se incluya el dinero del FROB. Lo que no se sabe es cómo saldrá de ahí en el futuro el fondo de rescate.
Como informó el sábado El Confidencial, Medel ha arrancado al FROB (controlado por el Ministerio de Economía) garantías suficientes para seguir adelante con la fusión con Ceiss. Según un hecho relevante remitido a la CNMV tras el consejo que celebró el sábado Unicaja Banco, el fondo público aportará el capital necesario para alcanzar los 1.250 millones exigidos por Medel en caso de que los antiguos titulares de preferentes y subordinada de Ceiss no acudan a la oferta de canje por valores de Unicaja.
Ahora bien, el citado hecho relevante añade respecto a esta garantía otorgada por el FROB "sin que, en ningún caso, y a resultas del mencionado compromiso, el FROB resulte accionista de Unicaja Banco". ¿Cómo hacer que esa previsible inyección de dinero del FROB para alcanzar los 1.250 millones -como mínimo- prometidos no implique que el fondo de rescate se convierta en accionista de Unicaja? La respuesta es la estructura de matriz-filial que se va a aplicar a la operación, que permite que ese dinero público se quede 'abajo', es decir, en Ceiss, junto a los 604 millones inyectados en forma de CoCos como resultado de los test de estrés de Oliver Wyman del año pasado.
El presidente de Unicaja, Braulio Medel (EFE)Esta aportación de dinero público se antoja necesaria puesto que va a ser muy complicado que acudan en masa los antiguos tenedores de preferentes y subordinada de Ceiss, cuyos títulos ya han sido canjeados por bonos convertibles contingentes (CoCos) de la entidad castellano-leonesa. También se espera un aluvión de demandas por la comercialización incorrecta de estos títulos por parte de las antiguas Caja España y Caja Duero. Entre las dos, tienen 1.441 millones de euros en productos híbridos (981 millones en deuda subordinada y 460 en preferentes), de los que la mayor parte, 1.100 millones, están en manos de clientes minoristas.
Estos títulos fueron canjeados en junio por CoCos de Ceiss con unas quitas que iban de desde el 24,93% hasta el 60,75% en el caso de las preferentes; en la deuda subordinada, la pérdida fue del 10% a excepción de una emisión dirigida exclusivamente a mayoristas, en que fue del 69,86%. Ahora, la oferta de canje de Unicaja implica una quita adicional, aunque su importe es muy complicado de calcular dada la estructura de la operación y no fue explicitado en el hecho relevante. 
Condiciones muy negativas para los preferentistas
Además de la quita, las condiciones de Unicaja imponen a los antiguos preferentistas la ausencia de derechos políticos en Unicaja y la renuncia a cualquier tipo de demanda o arbitraje para recuperar su inversión inicial. Los tenedores de estos CoCos de Ceiss -recibidos en canje por sus preferentes- recibirán CoCos de Unicaja con vencimiento en junio de 2016 y cupón del 6%, así como bonos perpetuo al 4%. Estos títulos se canjearán a razón de un CoCo y un bono perpetuo de Unicaja por cada 6,9412 CoCos de Ceiss. Ambos títulos se volverán a canjear por acciones de Unicaja cuando ésta salga a bolsa (no antes de 2015 y previsiblemente en 2016), pero nunca por efectivo. Es decir, los antiguos preferentistas tendrán que esperar a que cotice y vender en bolsa con el consiguiente riesgo de pérdidas adicionales como ha sucedido en Bankia.
El director general del frob participa en unas jornadas sobre la reestructuración del sistema financieroPor otro lado, Unicaja puede decidir en cualquier momento suspender el pago del cupón de forma discrecional y estos títulos se convertirán en capital de Unicaja antes de la salida a bolsa si se dan una serie de supuestos (que su capital baje del 7% o del 5,125% en términos de Basilea III), que la entidad andaluza entre en pérdidas o simplemente que su consejo así lo decida. Y en la relación de prelación en caso de quiebra, estos bonos serán los últimos en cobrar sólo por delante de las acciones de Unicaja Banco y por detrás de los preferentistas de la propia Unicaja.
Pero lo más grave es que los que acudan al canje deberán renunciar “incondicional e irrevocablemente, en la forma más amplia permitida en Derecho, a cualesquiera reclamaciones o acciones, de cualquier orden o tipo, judiciales o extrajudiciales, presentes o futuras” contra Ceiss, Unicaja o el propio FROB. Es decir, no podrán reclamar en un hipotético arbitraje -que de momento no se contempla- ni acudir a los tribunales para intentar recuperar el 100% de los ahorros que invirtieron en preferentes o subordinada.
La operación está condicionada a que sea aceptada por el 75% del capital de Ceiss (en manos de Caja España y Caja Duero) y de los CoCos recibidos por los antiguos preferentistas, como adelantó El Confidencial en mayo. Además, Unicaja ha recibido garantías del Gobierno de que los activos fiscales (DTA) que tiene Ceiss en balance se incluirán en su capital, en anticipación del resultado de las negociaciones que mantiene el Ejecutivo con Bruselas

Fuente: El Confidencial

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